Esto si es un terratremol, y de los gloriosos, como la mascletá que hoy nos ha regalado los oídos Alpujarreña.
Potente, en todo momento el terratremol ha sido un glorioso Saigón, que no solo ha hecho temblar la Plaza del Ayuntamiento de València sino todo València.
Así, vamos bien con los terratremols, así nos entendemos señores pirotécnicos, hablamos el mismo idioma.
Que no decaiga.
Besitos falleros.
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